25 oct 2012

Generación de volumen mediante el uso exclusivo de la línea

Mediante una serie de ejercicios podemos experimentar diversos efectos del uso de la línea para conseguir generar la impresión de volumen en el dibujo. El más simple de todos consiste en situar una serie de elementos en el papel de dibujo, que pueden ser puntos, cruces, círculos, cuadrados, etc. Tales elementos se irán sorteando a manera de obstáculos a medida que vayamos trazando líneas paralelas de un lado a otro del dibujo. El cambio que se produce en cada línea supondrá un nuevo obstáculo que sortear para la línea siguiente, de manera sucesiva hasta que completemos todo el dibujo.
Podemos emplear un papel en blanco o un papel cuadriculado, el cual nos resultará útil para seguir el paralelismo en horizontal, diagonal, o cualquier dirección.
Para acentuar la sensación de relieve podemos engrosar la línea en alguna de sus direcciones.


Si aprovechamos los ángulos que se van formando durante el trazado de las líneas para hacer pasar por ellos una línea de contorno, se acentuarán las formas obtenidas.

 Si en los ejercicios mostrados previamente las formas resultante son consecuencia de los obstáculos situados previamente al trazado de las líneas, resultando composiciones inesperadas, en los siguientes ejercicios adaptaremos los cambios en las direcciones de las líneas a un dibujo lineal previo de formas cerradas que se solapan, cuya composición determinaremos previamente de forma más consciente.

1. Dibujar a lápiz una composición de formas que se interpongan entre sí para determinar distintos planos del espacio.
2. Trazar a tinta las líneas de relieve, cambiando de dirección las líneas al llegar a los contornos de las figuras.

3. Borrando la línea de contorno dibujada a lápiz se seguirán percibiendo los contornos por la asociación visual de los puntos de cambio en cada línea, los cuales forman entre si una continuidad.
Varios ejemplos:
Tenemos la opción de comenzar el trazado de líneas omitiendo el fondo, de forma que queden aisladas las figuras a las que les queremos dar relieve.
Se puede incrementar la sensación de relieve superponiendo otro rayado en distinta dirección, cambiando la dirección de las líneas para adaptarlas a la forma volumétrica que pretendamos conseguir.







22 oct 2012

Construcción de una rejilla deformada

 Para modelar libremente un plano, y darle un acabado volumétrico apoyado en un claroscuro, hemos de seguir los siguientes pasos:
-Partimos de un plano delimitado por cuatro líneas. A una pareja de estos lados opuestos del plano le señalamos a ojo sus puntos centrales.
-Unimos esos puntos opuestos con una línea curva caprichosa.
-Señalamos los puntos situados aproximadamente a la mitad de la mitad de los segmentos en los que ha quedado dividido cada cara, es decir, los cuartos de cada lado.
-Unimos los puntos situados uno frente al otro con líneas curvas que adopten en parte la forma de la línea central, y en parte la forma recta de los lados del plano
-Obtenemos los puntos situados en la mitad de cada cuarto, es decir, en los octavos de cada cara.
-Trazamos líneas entre dichos puntos que se amolden a las dos líneas que tienen a sus lados.
-Señalamos los puntos situados en la mitad de cada octavo, es decir, en cada dieciseisavo.
-Trazamos líneas entre dichos puntos que se amolden a las líneas adyacentes.
-Repetimos el proceso en la dirección de las otras dos caras opuestas del plano. Hacia la mitad de cada cara señalamos los puntos centrales y los unimos con una curva a nuestro antojo.
-Trazamos líneas en los cuartos.
-Trazamos líneas en los octavos.
-Trazamos líneas en los dieciseisavos.
-Adviértase que señalando un punto (en rojo) en una de las zonas convexas, que dan la impresión de estar en alto, y se le da la vuelta al dibujo, este mismo punto dará la impresión de estar en una zona cóncava, más hundida. El relieve figurado se invierte por tanto.
-Una vez obtenida la malla lineal, procedemos a darle profundidad con aristas verticales que parten de los cruces de las líneas y se cortan en las líneas inmediatamente inferiores.
-Determinamos una dirección de iluminación, en este caso trasera desde arriba y desde la izquierda, sombreando las caras que quedan interiormente a la izquierda.
-Podemos dejar porciones del plano sin profundidad, a modo de islas.
-También podemos darle profundidad a fosos.
-Hemos optado por ahuecar todas las casillas de la rejilla. Finalmente hemos repasado a tinta las líneas de la rejilla no de forma curva, sino estableciendo rectas entre cruce y cruce, tal como se muestra en el ejemplo inicial.
A continuación se muestran algunos ejemplos creativos del ejercicio:



Nótese cómo en los siguientes ejercicios las aristas que dan profundidad vertical descienden buscando los puntos de las cuadrículas que quedan por delante en el espacio.
Una variante del ejercicio es utilizando cartulina negra y creta blanca, dibujando las luces en lugar de las sombras, y remarcando en blanco las líneas de la superficie de la malla.


Pareidolia

 El ejercicio consiste en completar mediante lápiz las sombras, contornos y formas que nos sugiera una imagen de manchas como puede ser la o...