5 oct 2011

Dibujo invertido, a líneas.

Este ejercicio está basado en uno similar propuesto por  Betty Edwards en su libro Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro (1). La imagen que tomamos como modelo hemos de dibujarlo al revés, copiando sus medidas (podemos ampliarla haciendo click, e imprimirla)
Es importante no volver el dibujo boca arriba hasta haberlo terminado.
Podemos comenzar por cualquier parte del dibujo, copiando la líneas tanto en su duración, dirección, inclinación y ángulo
Hay que dibujar pasando de una línea a otra que haya cercana, o ir completando los pequeños polígonos o figuras que van formando los pequeños grupos de líneas que hay unos junto a otros. Es importante NO hacer primero el contorno exterior para luego rellenar el interior, puesto que corremos el riesgo de que las partes no encajen.
Dibujemos como si fuera un mapa de provincias, cuyas fronteras quedan unas junto a otras. y tengamos especial cuidado en las separaciones entre líneas.
Hay que poner empeño en hacer una sola línea, limpia y directa, por trazo. No vale poner varios trazos donde hay una sola línea. ello sólo dificultaría la  lectura de la imagen, y daría confusión al dibujo.
Podemos ensayar el movimiento de uno a varios trazos, su duración, dirección, inclinación y ángulo, previamente sobre la imagen original (sin pintarla), repitiendo a continuación el gesto sobre nuestro dibujo (pintando). De este modo ponemos en práctica la memoria sensorial: la mano recuerda el trazo ensayado.
No le daremos nombre a lo que vamos dibujando. No pensaremos "estoy haciendo la boca, el dedo, etc.", sino en todo caso "esta línea sube tanto, o se curva aquí...".
Si llegamos a sentir que estamos haciendo una especie de puzzle, es que estamos haciendo bien el ejercicio. El objetivo no es que me salga parecido al original, sino concentrarme en copiar las líneas y espacios.  Si tenemos la tentación de pensar cómo está el dibujo para darle la vuelta, perderemos la concentración.. No es un dibujo de totalidad, sino que se construye poco a poco, por partes. Por ello, si queremos, lo podemos hacer cubriendo el original con una hoja de papel para ir descubriéndolo a medida que vayamos avanzando.
Con objeto de que no se nos alargue ni a lo alto ni a lo ancho, podemos colocar el original encima de nuestro dibujo o a un lado. De este modo podremos comprobar correspondencias en vertical y en horizontal.

Aquí exponemos unas muestras de resultados de este ejercicio. Tengamos en cuenta que el propio dibujo presenta desproporciones como manos grandes, cabeza pequeña, lentes desiguales de las gafas, silla descuajaringada...



Notas:
(1) EDWARDS, BETTY.: Nuevo aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro. Urano. Barcelona, 2001. pp 85-89.

2 comentarios:

  1. Estoy leyendo el libro y haciendo sus ejercicios justo voy en esta parte, ya ise esa imagen pero haré más , como le resulto a usted, vio avance.

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  2. Muy interesante, además de novedoso. Gracias por compartir sus conocimientos, es enriquecedor.

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